Derrumbe en Chapadmalal: cinco jóvenes heridos al colapsar parte de un balcón en un apart hotel
Una porción de la estructura se desplomó esta madrugada, cuando había unas 20 personas bailando y saltando; las víctimas, con politraumatismos
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MAR DEL PLATA.– Apenas había pasado la medianoche, y el grupo de huéspedes que era anfitrión en uno de los bungalows más alejados de la ruta 11 recibió visitas. Había tragos, había música y en un momento, muchos saltos. Hasta que la estructura cedió, algunas maderas del piso se partieron y la caída fue, como dijo una de las fuentes consultadas, como “un dominó”. Unos sobre otros.
Los gritos de dolor de los más golpeados se afirmaron por sobre las carcajadas de los que habían sufrido apenas una caída con aires de anécdota de vacaciones. Hubo que ayudar y así encontrar a la joven que señalaba una pierna que, se supo luego, tenía el fémur fracturado. Otra chica tenía un impacto en la cabeza que le provocó mareos. “Desorientada, perdida en tiempo y espacio”, describieron quienes la atendieron. Y otras tres, por lo menos, con lesiones varias, pero muy menores, que con los días lucirán con algún moretón.
La travesura que pudo ser tragedia ocurrió en el apart hotel Geko, en Chapadmalal, a la altura del kilómetro 542 de la ruta que comunica a Mar del Plata con Miramar. Vecinos de otras unidades del complejo corrieron a ayudar, mientras esperaban la llegada de equipos de emergencias médicas del SAME, una dotación del cuartel de bomberos y agentes de Defensa Civil del municipio.
Se constataron cinco chicas, todas mayores de edad, con algún tipo de contusión. Solo dos debieron ser trasladadas a la Clínica 25 de Mayo, según confiaron a LA NACIÓN fuentes de las fuerzas de seguridad que participaron del operativo. Entre aquellas, la joven que terminó fracturada. Su amiga, con otros traumatismos menores, fue dada de alta antes deL mediodía.
“Se les dijo varias veces que no salten, pero no hicieron caso”, contó una empleada del lugar, uno de los más elegidos por los jóvenes que han copado esta zona sur de la costa marplatense, atraídos por la propuesta de servicios, proximidad al mar y, por sobre todo, convivencia con gran parte de la movida de diversión nocturna.
El caso trascendió en primer momento como uno de derrumbe de un balcón. Luego, con mayores precisiones, quedó claro que se trató de la rotura del piso de un deck que oficia como balcón corrido de dos bungalows, en altura de primer piso. Tiene algo menos de diez metros cuadrados. La superficie necesaria como para ubicar una mesa, cuatro sillas y una reposera.
Para los chicos que allí se alojaban más sus invitados se convirtió, desde minutos antes al siniestro, en una suerte de pista de baile a cielo abierto. Saltaron hasta que terminaron en la planta baja. Uno de los heridos presentó también golpes en el tórax, ya que cayó sobre elementos que había a nivel del parque. Alguien señaló una moto.
Desde el establecimiento no se brindó información sobre lo ocurrido. El comentario que trascendió era que las lesionadas fueron todas mujeres y que ninguna de ellas estaba alojada allí sino que habían sido invitadas por quienes sí habían elegido ese lugar para vacacionar.
Investigación
El apart hotel se encontraba al momento de este incidente con capacidad completa en todas sus dependencias. Tiene un cuerpo principal en la entrada, donde también disponen del área común en la que se sirve el desayuno. En el resto del amplio parque se reparten otras construcciones de dos plantas. La mayoría de los huéspedes, como en casi todo Chapadmalal, tienen entre 18 y 25 años.
Personal policial y peritos trabajaron temprano en el lugar para el relevamiento de la escena y del edificio en el marco de la investigación judicial por lesiones culposas que se abrió en la fiscalía de turno. El balcón es una estructura instalada a poco más de dos metros de altura, con unos dos metros de ancho por otros cinco de largo. La base, como en el resto de las unidades de este tipo, está compuesta por tirantes de madera, al estilo deck.
Se retiraron del balcón todas las maderas que se quebraron. Son tirantes que cedieron por el peso de tantas personas sobre un mismo lugar y el impacto de los saltos que se repetían, al ritmo de la música y algunos cánticos. La otra mitad del mismo deck, que corresponde al bungalow de al lado, quedó intacta.
Los propios protagonistas reconocieron que tuvieron una rápida asistencia de parte de los equipos médicos y que responsables del apart hotel acompañaron a los más golpeados hasta la clínica, para seguir de cerca su situación.
El personal de seguridad que acudió para asistir confirmaron que el inconveniente no parece haber estado relacionado con alguna falla en la estructura, que consideran que estaba en buen estado, por lo menos la tirantería y sus amarres. Consideraron que la falla estuvo en el exceso de gente y los movimientos sobre una suerte de tarima preparada para reposar y para pocas personas, no más de los que el bungalow puede recibir a modo de alojamiento.
“La terraza o balcón se advertía en buen estado, pero nos dicen que eran 20 chicos arriba, bailando o saltando, y entonces se quebró alguna madera y, en efecto dominó, cayeron todos”, confió a LA NACIÓN un miembro de las fuerzas de seguridad que trabajaron en el lugar.
El operativo de emergencia se montó durante las primeras horas de la madrugada. Una vez trasladadas las víctimas, se procedió al despeje del área donde se produjeron los daños. Las tareas no requirieron desalojar el lugar y el establecimiento, en todos sus espacios, continuó funcionando con absoluta normalidad.
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