¿Cómo aislar ventanas contra el frío?
Soluciones económicas para alejar el fresco de casa, sin encarar una obra nueva y costosa
4 minutos de lectura'

Cuando bajan las temperaturas, mantener el hogar cálido se convierte en una prioridad. Sin embargo, muchas veces el frío se cuela por donde menos lo esperamos: las ventanas.
Es que, aunque no lo parezca, una ventana mal aislada puede representar hasta un 30% de pérdida de calor en una vivienda.
A continuación, consejos para saber cómo aislar tus ventanas contra el frío para mejorar su aislamiento térmico sin necesidad de hacer reformas costosas:
¿Por qué se filtra el frío por las ventanas?
Las ventanas están formadas por materiales como el vidrio, aluminio, madera o PVC que tienen una menor capacidad de aislamiento térmico que las paredes. Además, muchas veces presentan cierres defectuosos o vidrios simples, lo que favorece la entrada de aire frío y la salida del calor interior.
Este fenómeno no solo genera incomodidad térmica, sino también un mayor consumo de energía, dado que obliga a utilizar calefacción de manera constante. Por esta razón, revisar y reforzar el aislamiento de las ventanas es clave para mejorar la eficiencia energética del hogar.
¿Cómo identificar que las ventanas necesitan aislamiento?
Antes de pasar a las soluciones, es importante identificar si las ventanas están dejando pasar el frío.
Algunas señales claras son:
- Corrientes de aire cerca del marco o el vidrio.
- Condensación en los cristales.
- Ruidos del exterior más perceptibles de lo habitual.
- Sensación de frío al acercarse a la ventana.
- Aumento en las facturas de calefacción sin explicación aparente.
Si se notan alguno de estos síntomas, es momento de actuar.
Soluciones para aislar ventanas contra el frío
Burletes o cintas selladoras adhesivas
Es una de las opciones más económicas y sencillas.
Se trata de bandas autoadhesivas de goma, espuma o silicona que se colocan en los bordes de la ventana para tapar rendijas y evitar filtraciones de aire. Pueden encontrarse en cualquier ferretería y lugares de mejoras para el hogar.
Son fáciles de instalar, tienen bajo costo y funcionan como una buena solución temporal. Sin embargo, hay que tener en cuenta que requieren reemplazo periódico, especialmente si se despegan o se endurecen con el tiempo.

Film aislante
Son láminas transparentes que se adhieren al vidrio y ayudan a reducir la pérdida de calor. Algunas también bloquean los rayos UV y son útil para proteger muebles y cortinas.
Existen versiones autoadhesivas o que se fijan con calor (con un secador de pelo). Son una solución estética, dado que no alteran la visibilidad ni el diseño de la ventana.
Cortinas blackout
Las cortinas blackout ayudan a crear una barrera adicional entre el interior del ambiente y la ventana. Funcionan muy bien durante la noche, cuando la temperatura exterior desciende más.
Durante el día, es aconsejable abrirlas para aprovechar la luz solar y cerrar por la tarde para conservar el calor acumulado.

Doble vidrio o DVH (doble vidriado hermético)
Es la opción más efectiva a largo plazo.
Consiste en reemplazar el vidrio simple por un sistema de doble vidrio con cámara de aire (o gas inerte) entre ambos paneles. Este tipo de vidriado mejora notablemente el aislamiento térmico y acústico.
Suele representar una inversión económica alta, pero son muy eficientes, duraderos y estéticamente limpios.
Sellado de grietas
A veces, la pérdida de calor no se produce por el vidrio, sino por pequeñas grietas en el marco o entre la ventana y la pared. En estos casos, se puede aplicar silicona o masilla selladora para tapar esas fisuras.
Es importante usar productos resistentes a la intemperie y con buena adherencia para garantizar una solución duradera.

Persianas o contraventanas
Además de brindar seguridad, las persianas enrollables o contraventanas funcionan como una segunda capa protectora.
Al cerrarlas por la noche, se genera una cámara de aire entre la ventana y el exterior que actúa como aislante natural.
Paneles aislantes removibles
Una alternativa creativa y económica es usar paneles de cartón, goma eva o aislantes reflectivos que se colocan de forma temporal sobre la ventana. Aunque no es la opción más estética, puede ser útil en ambientes poco transitados o durante las noches más frías.
Aislar las ventanas contra el frío es una inversión en confort, salud y ahorro energético.
Ya sea con soluciones rápidas como burletes o con reformas más profundas como el doble vidrio, cada acción cuenta para transformar el hogar en un refugio cálido durante los meses más fríos.
Otras noticias de Cómo hacer
- 1
Médico de Harvard recomienda la “caminata japonesa” para mejorar la función cardiovascular
- 2
Cuáles son los beneficios de hervir el huevo con un poco de vinagre
- 3
Tiene tres años, encontró una piedra en Israel y descubrió que era un tesoro de 3800 años de antigüedad
- 4
Se llevan 13 días de diferencia: una sanjuanina, un alemán y la Virgen de Schoenstatt que los unió para siempre