Agustín Neglia, el conductor que le tenía miedo a los aviones pero construyó una carrera viajando por el mundo
El creador de Modo Selfie charló con LA NACION sobre su nueva serie de viajes que muy pronto podrá verse por Prime Video
13 minutos de lectura'
“La realidad es que no soy un fanático de los viajes. Mi sueño era ser conductor”, confiesa Agustín Neglia, este mendocino que todos los domingos invita a recorrer el mundo con su ciclo Modo Selfie por la pantalla de América. De hecho, para él -que al principio le tenía miedo a los aviones- los viajes se transformaron en una excusa no sólo para trabajar en la tele (una de sus grandes pasiones) sino para inspirar a la gente. “Mi propósito no es guiarte para hacer un buen viaje sino ayudarte a dar ese gran paso para irte y que ese viaje termine siendo algo para vos: una revelación, una desconexión, el despertar de un nuevo amor”, asegura.
Si se trata de dar “el gran paso”, este emprendedor puede dar cátedra. A los 22 años, Agustín decidió patear el tablero e ir en busca de sus sueños. “Tenía un alto cargo en Televisa, era jefe de ventas de todas las revistas internacionales como Vanidades, Cosmopolitan, pero me di cuenta que mi vida en relación de dependencia se iba a meter en una meseta aburguesada que no me gustaba”, recuerda. Por eso no dudo en renunciar, a pesar del buen sueldo que recibía cada mes, y abrir su propia productora.
Y si bien tuvo que remarla mucho, no se equivoco. Además de dar la vuelta al mundo varias veces, “el chico de Modo Selfie” cumplió varios sueños frente a la cámara. Jugó al tenis con Rafael Nadal, entrevistó a Gustavo Cerati, condujo un partido por la Paz Mundial en Roma -donde fue recibido por el Papa Francisco- y le propuso matrimonio a su novia Mariana en un globo aerostático en Capadocia, Turquía.
Hoy, el conductor y productor está a punto de desembarcar en el mundo del streaming con SuperGuide, una serie de seis capítulos que mostrará sus lugares favoritos en el mundo, las excursiones que son imperdibles, los mejores lugares para comer, los rincones más instagrameables, los tesoros naturales y las capitales trending por Prime Video.
-Llegaste al mundo del streaming, ¿Lo imaginabas?
-No, la verdad que no. Cuando arranqué los programas de viajes no existía Instagram y casi que ni YouTube, así que jamás lo hubiera imaginado. Toda la temporada de SuperGuide está resumida en seis objetivos que son los que hay que cumplir como viajero... Podríamos decir que es una súper guía que comprime los últimos cinco años de viajes. Ya tenemos editada casi la segunda temporada.
-Ya son siete años de Modo Selfie, ¿Cuál crees que es el secreto del éxito?
-Creo que el secreto de haber llegado hasta acá fue la autogestión, no esperar nada de nadie y hacerlo todo con las herramientas que tenés. Cuando arranqué, fue sacar el pasaje, contratar editores y camarógrafos e ir aprendiendo de ellos. Las marcas también entendieron que yo tenía una carrera independiente que no la decidía ningún medio. Viajaba donde realmente me despertaba interés y eso hace que todo sea más genuino.
-Cada vez hay más programas de viajes pero vos fuiste pionero en esto de la camarita… ¿En qué se diferencia tu ciclo del resto?
-Después de mucho tiempo descubrí que el hecho de viajar era una excusa. En el fondo, lo que yo quería era inspirar a la gente. Mi propósito no es guiarte para hacer un buen viaje sino ayudarte a dar ese gran paso que es irte de viaje y que ese viaje termine siendo algo para vos: una revelación, una desconexión, el despertar de un nuevo amor; creo que eso es lo interesante. La realidad es que no sé si soy un fanático de los viajes. Siempre me gustó el entretenimiento. Mi sueño era hacer televisión, ser conductor.
-¿Y cómo surge la idea de hacer un programa de viajes?
-Yo estaba haciendo un programa de deportes extremos y en un viaje que hago a Cancún, en un 2x1 que encontré de casualidad entre Navidad y Año Nuevo, grabo el piloto de un programa de viajes. Fue hace 15 años y en ese entonces no había tantos programas de turismo. Me acuerdo que un mayorista de turismo me dijo: “Ustedes son viajeros reales”. Entonces empezamos a ir a todos los hoteles y excursiones que ellos tenían y así surgió un branding content que nos hizo viajar durante tres años por toda Latinoamérica y el Caribe.
-¿Cómo llegás a América TV?
-A América llego después de golpear muchas puertas. En ese momento, yo venía de hacer este programa que se llamaba All Inclusive, después hice otro que se llamo Enrutados, que salía en un canal de viajes de Venezuela que llegaba a 20 países, y otro que se llamó ¿Y por qué no solo?, que era muy parecido a Modo Selfie. Yo venía escribiéndole a un director de programación que me había pasado la gente de Canal 7 de Mendoza y además en la Universidad era compañero de Noe, la hija de Daniel Vila, que me decía que mande mail. Después de un año y pico cambiaron los gerentes y me llamaron. Empecé con un capítulo que era en Londres, tenía un pánico terrible. A los cinco minutos vi que nadie me bardeaba en Twitter y me relajé.
-O sea que la remaste mucho antes de llegar…
-¡Mucho! Hubo mucha gente que me frenó, que me dijo que yo no podía ser conductor; gente que hoy dirige canales. Creo que uno tiene que perseguir siempre sus sueños. Por ahí hay mucha gente que no está cómoda en su laburo y mi mensaje es que siempre se puede volver a empezar. A mí me tocó volver a empezar miles de veces pero cuando ya diste el salto, pegaste contra el piso y te pudiste levantar, te das cuenta que no es tan grave.
-En tu caso, tenías un importante puesto en Televisa y decidiste dejar todo para cumplir tu sueño… ¿Cómo fue dar el salto?
-Fue un salto al vacío total. Tenía 22 años y un alto cargo en esta editorial; era jefe de ventas de todas las revistas internacionales. Tenía un muy buen sueldo pero me di cuenta que mi vida en relación de dependencia se iba a meter en una meseta aburguesada que no me gustaba. Así que les ofrecí seguir de manera freelance y armé mi propia productora, Cross Check. Cuando empecé me di cuenta que era un pasión la cámara y salir a filmar, algo a lo que jugaba cuando era chico.
-¿Qué dijo tu familia de este cambio de vida?
-En mi familia siempre se vibró el tema de la televisión y el teatro. Mi papá es actor, un tío segundo de él fue José Neglia, el bailarín del Colón que se cayó en el Río Paraná y por eso se creó el día de la danza, en su honor. Fue natural para mí. Además, siempre fui súper inquieto. De chico jugaba a tener un kiosco en la puerta de casa, a la radio, a la tele, así que sabían que tenía una impronta emprendedora. Una vez, cuando tenía 16, 17 años sonó el teléfono en casa y era Canal 9 de Mendoza porque yo había empezado a repartir en el centro propuestas de un programa para el verano entonces uno de los auspiciantes llamó al canal. Yo todavía no había ido a hablar con el canal, quería tener primero los sponsors para ver cuánto salía el espacio y después ir con la propuesta, así que mis viejos se la veían venir (risas).
-¿Te acompañan en tus viajes?
-Siempre que viajo me pongo la camiseta del laburo y hasta ahora fue muy difícil llevarlos conmigo. Si viajo es porque estoy filmando y el vértigo de editar un programa por semana hace que tenga que viajar mucho, así que es una asignatura pendiente.
-¿Cómo es el proceso de armar un viaje?
-Tratamos de elegir los destinos de manera natural aunque siempre hay alguna marca dando vuelta, sobre todo si es por Argentina. Tratamos de filmar de la mañana hasta la noche sin parar y vamos resolviendo conexiones, trenes en el día. Hago un viaje a Europa cada 40 días (que dura de 7 a 10 días) y de ahí me traigo seis u ocho programas. Y si es por Argentina, casi todas las semanas. La idea es que sea lo más real posible, mostrar lo que la gente puede hacer en cada lugar.
-¿Con cuánta gente vas?
-Viajo con la menor cantidad de gente posible. A veces solo con un camarógrafo y yo hago el rol de productor. Después en la productora somos unas cinco o seis personas entre editor, guionista, productor, comercial y administración. Aprendo mucho con la gente que trabajo. La política que tengo en la produ es: vos controlás lo que hice yo y yo lo que hiciste vos. Tiene que ver con tratar de que las cosas salgan bien y laburar en equipo.
-¿Te pide consejos la gente a la hora de viajar?
-Sí. En 2016 me pasó algo muy loco cuando fui a Estambul. Le hice una entrevista a un señor, Jordi, que tiene un local en el Gran Bazar, y tenía fotos con todos: la duquesa de Alba, Guardiola, Messi... Entonces en chiste le dije: “Si viene alguien por el programa, poné alguna fotito mía por ahí”. Cuando vuelvo a los tres años el tipo había puesto posters gigantes, que siguen estando. Cuando la gente que ve el programa pasa por ahí y ve mi foto, paran, me escriben y me mandan fotos; el tipo cree que soy Maradona (risas). Va a venir a mi casamiento porque ya nos hicimos amigos.
-¿Cuáles son los pro y los contra de viajar tanto?
-Te voy a sorprender… No soy de los que odian los aeropuertos. Al contrario, a mí me gustan mucho. Le encontré la vuelta y disfruto mucho de los VIPs, aprovecho para desconectar. En el vuelo también, siempre me llevo un termo de viajero y tomo mate. Ese momento donde por lo general estás desconectado a la fuerza para mi es súper creativo. Al principio, cuando arranqué, me daba un poco de miedo el avión pero después me di cuenta que todo está en uno. Y lo peor es estar lejos de tus afectos. Este estilo de vida me obligo a hacerme como más frío. Hoy vivo en Mar del Plata por mi novia, así que estoy empezando a construir una nueva vida ahí. Es la primera vez que siento que tengo un hogar. Estuve como 10 años sin tener un hogar y ahora lo siento así.
-Tenes muchas anécdotas por el mundo… ¿Es cierto que jugaste al tenis con Rafael Nadal?
-¡Sí, casi se me sale el corazón! Se inauguraba un hotel en México y el Rafa tenía una academia de tenis ahí. Cuando me invitan, me dicen: “Llevate la raqueta de tenis porque por ahí esta Nadal”. El tipo jugó un paleta pelota contra cada uno de los invitados. Me firmó la raqueta y la tengo en casa. Fue muy divertido.
-También conociste al Papa Francisco…
-Sí, en 2022 nos contrataron para hacer un documental sobre un partido homenaje a Maradona organizado por el Vaticano y recibió a todos los jugadores del partido, que eran celebridades de todos los tiempos como Caniggia, Ronaldinho. Fuimos a la misa y nos saludó uno por uno, y ahí tuve un contacto. Fue una linda experiencia. Cuando lo conocí me di cuenta de su simpleza; un argentino que acá andaba en subte y le tocó estar en un puesto importante, que son personas normales como nosotros sólo que tienen una misión enorme. Eso es lo que también me llevo de los viajes; en definitiva lo que más me gusta es contar historias.
-Entre todas estas anécdotas hay una muy especial cuando le pediste matrimonio a tu novia arriba de un globo aerostático… ¿Cómo fue?
-Fue un momento soñado. La propuesta fue en Capadocia, Turquía; para mí es “el lugar” para proponer matrimonio. De hecho, está entre las cinco mejores excursiones del mundo. Pensé en que sea ahí, al amanecer, y creo que la sorprendí porque no se lo esperaba. El anillo lo escondí en un bolsillo medio oculto de la mochila, adentro de una media, y no lo vio por suerte. Cuando se lo propuse me puse esas gafas que filman y mostré todo el proceso en un videito que al toque le mandamos a la familia.
-¿Cómo la conociste?
-La conocí por Instagram. Una amiga subió una foto con ella en la playa y le dije: “Le voy a empezar a escribir”. Chateamos como dos meses, y como yo tenía que ir a trabajar a Pinamar la fui a visitar a Mar del Plata con mi perro Milo. A las dos semanas, la invité a un viaje que tenía a Bariloche y fue espectacular. Tenía armada una travesía en velero, un picnic en la estepa patagónica con bicicletas; fue bastante romántico. Ella no me conocía de la tele pero los padres sí. Cuando les dice que se iba de viaje conmigo justo estaban dando la publi del programa y les dice: “Es él”. Y ahí es como que aflojaron un poco porque me conocían de la tele así que fue más fácil entrar a la familia (risas).
-Contanos sobre el casamiento…
-Va a ser a fines de octubre, en México, en un hotel all inclusive en la Riviera Maya. El primer día, el 29, hacemos un cocktail de bienvenida para que se conozcan las familias y los amigos. El 30 hacemos un ritual de intenciones con un chamán en un cenote, donde los invitados también van a dar sus intenciones. Y el 31 es la boda al atardecer en el mar. Son tres días de ceremonia. Con esto también cumplo el sueño de irme de viaje con toda mi familia ,que para mí es una asignatura pendiente.
-¿Te gustaría ser papá?
-Buena pregunta… No sé; hoy no me lo imagino. La veo a Mariana y sé que sería la mejor mamá del mundo por cómo es con sus sobrinos, con los míos, con las hijas de sus amigas. Pero hoy siento que tengo una familia con ella y con Milo, mi perro. Creo que esta generación se acostumbró a no tener casa y viajar más, a ser más independiente, a no seguir los mandatos de la familia donde sí o sí tenes que tener un hijo. Tal vez si llega es lo mejor que me pase en la vida, pero por el momento estamos bien así.
-Cuando empezamos la entrevista dijiste que en realidad no sos fanático de los viajes, que tu sueño era ser conductor… ¿Qué tipo de programa te gustaría hacer?
-Me encanta el entretenimiento, disfruto mucho de las grandes producciones. Estoy muy ligado a la gastronomía también, así que me encantaría hacer alguno de estos realities de cocina que hay dando vueltas. Son formatos que me divierten mucho y creo que en algún momento va a llegar.
Agradecimientos: Casa Lucía Member of Meliá Collection.
Otras noticias de Entrevistas
- 1
Tras su separación de Javier Milei, Yuyito González reveló su nueva preocupación: “No crean nada de lo que ven”
- 2
Agustín Neglia, el conductor que le tenía miedo a los aviones pero construyó una carrera viajando por el mundo
- 3
Marion Cotillard y Guillaume Canet anunciaron su separación, luego de 18 años juntos: “Bienestar común”
- 4
Florinda Meza, en el ojo de la tormenta: la serie sobre Chespirito trajo de regreso unos cuestionables dichos de la actriz